domingo, 19 de marzo de 2017

Rica emulsión para ensaladas

¿Les ha pasado alguna vez que, lechuga en plato, echan el aceite y el vinagre pero por más que lo mezclan nunca parecen integrarse bien?
En mi última visita a Buenos Aires, mi primo Guille me enseñó a hacer una salsa de ensalada que cambió mi vida culinaria para siempre: "Verás" me dijo, "para que se mezclen el vinagre y el aceite tiene que suceder una emulsión, y para eso ponemos un poquito de mostaza". Y el resultado de aquella mezcla se convirtió en mi salsa de ensaladas favorita ¡Una DELICIOSA emulsión! 

Ahora que lo pienso, mis hermanos y yo somos también emulsiones. El que conoce a mis padres sabe que no hay dos personas más distintas entre sí que ellos dos y ahí están y acá estamos nosotros, cada uno con cosas heredada de mamá y de papá mezcladas en una sola... En fin, la mantequilla y la mayonesa son también emulsiones, la prueba de que dos polos opuestos pueden lograr juntos algo memorable cuando tienen el mismo propósito. 

Para ponernos sentimentales (pero no demasiado) también el amor y la amistad son grandes emulsionantes y aliños en la vida y mejor aún si van acompañados de comida sabrosa:  

CON: 

• Aceite de oliva. Extra virgen o medio virgen, del que aparezca. Nadie es perfecto.

• Vinagre balsámico. Del blanco o del prieto, no somos racistas. Tampoco tiene que ser balsámico, con los otros vinagres igual funciona.

• Mostaza Dijon. Yo prefiero la picante, francesa, importada, pero usted use la que tenga más a mano. Las nacionalidades, sabemos bien, son todas irrelevantes.  Y si no tiene tipo Dijon tampoco somos clasistas, con la amarilla regular también funciona. 

• Sal, azúcar y pimienta negra al gusto. 

ASÍ: 

Para media taza de aceite y media taza de vinagre puede usar una cucharadita de mostaza. El milagro sucede cuando se mezclan bien rápido y bien fuerte los tres ingredientes. No se preocupe si escucha quejas, protestas o enojos, eso es porque lo uno de los dos (el aceite o el vinagre) no está acostumbrado a ir tan rápido (o tan lento). Pida disculpas y varíe el ritmo.  

Hay que recordar que la cantidad de salsa dependerá de cuánta ensalada vayamos a comer de inmediato pues no conviene sazonar la ensalada para guardarla porque se marchita. Esta salsa va bien con tomates, lechugas varias, rúcula, cebolla y aceitunas negras. Con repollo nunca la he probado (no me parece justo llegar a tal extremo).

Si sale mal estén tranquilos, acabo de hablar con Sisa (que es chamana) y dice que todo tiene solución. Además, pese a lo que digan los gurús de la comida, en la cocina de los simples mortales lo que importa es la intención. Casi nadie entra a ella queriendo hacer daño.


¡Buen provecho!

domingo, 13 de marzo de 2016

Polvorones de almendras

Decía Julia Child, famosa cocinera norteamericana autora de varios libros de cocina (el más famoso, sobre cocina francesa), que todo el que sabe leer puede cocinar.

Cuando yo era niña, y para que me estuviera quieta, mi abuela siempre me dejaba ayudarla en la elaboración de la comida cortando, batiendo, amasando, probando... De ella aprendí que la cocina es un arte que puede unir y unirte a las personas que quieres. Algo que se puede hacer solo, pero es mucho mejor cuando se comparte. También aprendí que las recetas son algo que deben darse vertical (a hijos o nietos) y horizontalmente (a amigos y hermanos) porque eso es lo que las mantiene vivas. Por eso, aunque casi siempre que cocino lo hago sola, nunca he dudado en compartir alguna receta. Esa es la intención de este blog: compartir.

Esta rica receta de polvorones me la pasaron con la cantidad de mantequilla que explico en paréntesis, pero yo la fui arreglando al ver que los resultados no eran óptimos. Me gusta pensar que fue un accidente de mi amiga y no que me dio mal la receta a propósito (por esto es que explico en los primeros párrafos lo de compartir). Al final decidí usar 400gr de mantequilla, lo que equivale a 4 barritas. También empecé usando mantequilla criolla y al ver que las bolitas se me convertían prácticamente en galletitas en el horno cambié a la europea: Lurpark, Elle&Vire, President. Resulta que la mantequilla dominicana la mezclan con aceite de palma y eso cambia la textura de la masa, además de que es terriblemente nocivo para la salud.


CON:

4 tazas de harina
4 barras (ó 400g) de mantequilla (Originalmente la receta decía 453g o 16oz.)
2 tazas de almendra procesada
1 cucharadita de vainilla
3/4 de azúcar impalpable
Sal (no dice, pero conviene echarle una pizquita)
Azúcar impalpable para revestir las bolitas.




ASÍ:
Triturar las almendras en una cortadora (procesadora) eléctrica o si nos sentimos creativos y con fuerza, en un mortero. Unir a la harina en un bowl. En otro envase similar mezclar bien la vainilla, la mantequilla y el azúcar. A esa mezcla ir agregando las almendras con la harina moviendo cada 3 cucharadas. Hacer bolitas de aproximadamente 2.5cms y meterlas al horno 350º por 15 minutos. El día que las hagas no puede estar lluvioso ni es conveniente hacerlas de noche.
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miércoles, 24 de octubre de 2012

Pesto genovés estilo Chiqui

En casa no hay mortero de piedra, ni productos de denominación de origen salvo el queso parmesano. Sin embargo Chiqui, mi madre, siempre logra hacer una salsa pesto genovesa muy, pero muy sabrosa. Hace unos meses traté de repetirla para unos amigos que venían a cenar a mi casa y lo logré. Aquí les comparto el qué y el cómo de mi hazaña; es la más fácil de las salsas para pasta, pues no hay que cocinarla.

CON:

Albahaca fresca
Queso Parmesano legítimo
Piñones o nueces
Aceite de oliva
Ajo
Sal
Licuadora

ASÍ:

• En una licuadora eléctrica ponga todos los ingredientes al mismo tiempo y licúelos a velocidad media hasta alcanzar la textura deseada.
• Mezcle con la pasta recién hecha y escurrida y sirva rápidamente.
• Recomiendo usar pastas cortas (fusilli, penne, rigatoni, etc) ravioli o gnocci, pues esta salsa tiende a ser muy espesa como para permitir que las pastas largas (spaghetti, linguini, fetuccini) se deslicen correctamente.
• Las cantidades no importan tanto, pero tenga presente que debe haber tres veces más albahaca que parmesano, dos veces más parmesano que piñones, más aceite verde que ajo y más ajo que sal.

¡Buen provecho!

martes, 23 de octubre de 2012

Pa amb tomàquet

Bienvenidos a mi nuevo blog sobre comida. El nombre, PANITOMATE, hace homenaje uno de los más sabrosos platos de la gastronomía mundial, y sin duda el más fácil: el muy catalán pa amb tomàquet.

A continuación la receta de lo que en español llamamos "pan con tomate".

CON:

Un pedazo de pan
Un diente de ajo
Un tomate barceló muy maduro
Aceite de oliva
Sal
Tostadora o sartén. 

ASÍ:

• Use pan baguette, campesino, o cualquier pan con corteza dura. Puede usar pan de agua, pero no pan de viga (o "de sandwich") porque es demasiado blando. 
• Corte el pan a voluntad y póngalo a tostar sobre la parte más blanca en una sartén (o en la tostadora) a fuego lento, para que se endurezca y tueste sin quemarse. Cuando esté bien crujiente retírelo del fuego. 
• Pele un diente de ajo y ráspelo entero contra la superficie recién tostada, luego corte el tomate a la mitad y haga lo mismo que hizo con el ajo, para que el pan se quede con toda la pulpa del tomate.
• Repetir en la otra mitad del pan con el resto del ajo y la otra mitad del tomate. 
• Agregue un chorrito de aceite de oliva y sal al gusto. 

En Barcelona lo sirven en todas partes, así que cuando vaya no tarde en pedirlo. Sólo recuerde que se pronuncia "pamtumacat".

¡Buen provecho!